DE NO LLEGAR A UN ACUERDO CON LOS CATALANES DE JUNTS EN ESPAÑA HABRÁ QUE IR A NUEVAS ELECCIONES

09/septiembre 2023

Tras la visita este lunes de Yolanda Díaz a Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo, en la mañana de este martes el ex-president catalán en el exilio ha presentado en rueda de prensa las condiciones para sentarse a negociar la posible investidura de Pedro Sánchez en las próximas semanas.

Puigdemont ha dado valores algo más concretos a las dos demandas que viene planteando como condición para el necesario SÍ de los diputados de Junts en el Congreso: la amnistía y la autodeterminación.

Sobre la primera cuestión, se exige el fin de la persecución judicial del independentismo y se marca como fecha de referencia el año 2014, momento en que se realizó la primera consulta el 9N, a pesar de su anulación por el Tribunal Constitucional.

Esto se debería traducir, según sus palabras, en la retirada inmediata de las acusaciones contra todo acto de tipo político de parte de la Fiscalía General del Estado y la Abogacía del Estado. Una tarea sobre la que ha responsabilizado directamente al gobierno en funciones.

Sobre la posible Ley de Amnistía, Puigdemont ha exigido que esta sea tramitada en el Congreso antes de la investidura y ha recordado que hay plazo legal suficiente para su aprobación. Según el reglamento de ambas cámaras, si PSOE, Sumar y el resto de socios parlamentarios la tramitaran por procedimiento de urgencia podría ver la luz en tan solo 50 días. Quedan 90 hasta que venza el plazo para la repetición electoral.

Respecto a la cuestión de la autodeterminación, ha vuelto a plantear la legitimidad de la voluntad manifestada el 1° Octubre, recordando la respuesta votada por más de 2 millones de catalanes a favor de: un Estado independiente en forma de República. Ha declarado que solamente un referéndum acordado y llevado adelante según el artículo 92 de la Constitución, podría superar este mandato.

Las medidas presentadas en Bruselas por Puigdemont han sido recibidas como una señal de disposición a la negociación por medios afines al gobierno y sus socios parlamentarios.

La hoja de ruta se convierte en un verdadero callejón sin salida para conquistar la autodeterminación y la amnistía.

De no llegar a un acuerdo de investidura no se descarta el llamado unas nuevas elecciones.