ESTADOS UNIDOS: CARACAZO EN LOS ÁNGELES CENSURADO POR LOS GRANDES MEDIOS OCCIDENTALES
Los disturbios a gran escala en Los Ángeles, en protesta por la política migratoria, han provocado además una dura polémica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el gobernador de California, Gavin Newsom.
Estados Unidos tiene una guerra declarada a los ciudadanos latinos.
En medio de los disturbios, Trump decidió enviar a ese estado 2.000 agentes de la Guardia Nacional para sofocar los disturbios, lo que fue recibido negativamente por el gobernante local. Newsom calificó esa medida como un intento de limitar las competencias de los estados y anunció su intención de llevar la controversia a los tribunales.
Por su parte, el presidente estadounidense declaró que no se opondría a la destitución del gobernador. “Yo lo haría si fuera Tom”, aseveró Trump, respondiendo a una pregunta de periodistas acerca de si apoya al ‘zar de la frontera’, Tom Homan, en sus amenazas contra Newsom. “Me gusta Gavin Newsom […] es un buen tipo, pero es tremendamente incompetente”, agregó.
Una nueva etapa en la disputa se produjo con una publicación de Newsom en redes sociales, en la que afirmó que los militares enviados por Trump carecen del equipamiento indispensable.
El gobernador acusa a la Casa Blanca, entre otras cosas, de politizar las relaciones institucionales. ‘Quieren un espectáculo. Quieren violencia’, afirmó en un correo electrónico enviado el domingo por la noche a sus seguidores a través de su comité de acción política. Desde entonces, ha publicado una avalancha de ataques contra Donald Trump a través de las redes sociales.
El intercambio de insultos se produce en un contexto de creciente crítica de Newsom hacia la administración republicana. Según señala ABC News, Newsom ha comenzado a construirse un perfil nacional, al tiempo que proliferan especulaciones de que podría postularse para presidente en 2028.
El medio señaló que, aunque la situación de Los Ángeles está relacionada con el trabajo actual de Newsom como gobernador y no con ninguna campaña actual o futura, los hechos lo vuelven a situar en el centro de la atención nacional y de uno de los temas políticos más destacados del país, al enfrentarse a Trump.
Las protestas en Los Ángeles han tomado un giro alarmante, con un claro aumento de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden. Medios locales reportan la construcción de barricadas y un uso creciente de la fuerza que ya deja heridos.
Los manifestantes, dispersados inicialmente, se reagruparon y levantaron barricadas defensivas con contenedores de basura en algunas zonas como Little Tokyo.
Las fuerzas del orden recurrieron nuevamente a proyectiles, gas y bengalas, dejando marcas visibles en varios manifestantes.
La escalada no fue aislada. En Santa Ana, al sur de Los Ángeles, la Policía también usó gas lacrimógeno, bolas de pimienta y proyectiles de goma tras reportes de objetos lanzados contra agentes, señalando un panorama regional cada vez más grave.

