
FRANCIA: MACRÓN EN LA CUERDA FLOJA
Francia atraviesa una intensa crisis política y de gobernabilidad desde hace varios meses, con dimisiones de dos primeros ministros, protestas masivas a lo largo de todo el país, conflictos institucionales y la oposición pidiendo nuevas elecciones legislativas anticipadas e incluso la renuncia del presidente Emmanuel Macrón.
La crisis se desencadenó durante el verano, cuando el entonces primer ministro François Bayrou presentó el proyecto de presupuesto para 2026, que preveía reducciones por un total de 44.000 millones de euros equivalente a unos 51.000 millones de dólares.
La propuesta, que el ex primer ministro consideraba necesaria para controlar el déficit estatal y la deuda pública, incluía medidas impopulares, como eliminar ciertos días festivos y recortes al gasto público, lo que provocó el rechazo de amplios sectores de la sociedad, sindicatos y la oposición.
En este contexto, a principios de septiembre, Bayrou se sometió a una moción de confianza en la Asamblea Nacional, convocado por él mismo, en la que no logró obtener el apoyo necesario. Tras perder la votación con 364 votos en contra, 194 a favor y 25 abstenciones, presentó su renuncia el 9 de septiembre tras ocho meses al frente del Gobierno.
– Protestas masivas
Ante el descontento social y bajo el lema ‘Bloqueemos todo’, en el país se convocaron huelgas, paros de actividades y manifestaciones que se intensificaron tras la caída de Bayrou. En septiembre, miles de franceses salieron a las calles para protestar contra la posibilidad de recortes al gasto público y pedir la renuncia de Macrón.
Asimismo, los principales sindicatos del país de sectores esenciales como la educación, la sanidad y el transporte público también realizaron una huelga general masiva en respuesta a las restricciones económicas y la política presupuestaria impulsadas por el Gobierno.
– Sébastien Lecornu, 27 días en el cargo
Ese mismo día, Macrón nombró como primer ministro a Sébastien Lecornu, que hasta entonces se desempeñaba como ministro de Defensa. Lecornu asumió el cargo con la tarea de formar una nueva mayoría capaz de aprobar el presupuesto para 2026 en una Asamblea Nacional dividida en tres bloques inconciliables desde las elecciones de 2024, cuando el presidente decidió disolver la Asamblea Nacional.
El pasado domingo por la noche, tras revelar la formación de su gabinete, que estaba compuesto en su gran mayoría por exministros y personas cercanas a Macrón, Lecornu fue objeto de fuertes críticas por parte de la oposición y la derecha, que lo consideraron como una continuidad de gobiernos pasados.
Antes este escenario, Lecornu presentó su renuncia el lunes 6 de octubre, apenas horas después de hacer público su gabinete. Como principales motivos, explicó que las condiciones no están dadas para gobernar, mencionó el afán partidista de algunos grupos políticos ante la llegada de las elecciones presidenciales y el profundo bloqueo institucional.
Lecornu fue el quinto jefe del Gobierno desde 2022, cuando Macrón inició su segunda presidencia. Con solo 27 días en el cargo, se convirtió así en el primer ministro más breve de la historia de la Quinta República francesa, establecida en 1958.
– Exigencias de disolver la Asamblea Nacional y de dimisión de Macrón
Tras la renuncia de Lecornu, diputados y líderes de partidos intensificaron sus exigencias de disolver la Asamblea Nacional y de dimisión de Macron, que venían dándose desde septiembre, argumentando que no existe otra salida posible a la crisis.
Por su parte, Marine Le Pen, del partido de derecha Agrupación Nacional (RN), ha adoptado una posición firme, exigiendo no solo elecciones parlamentarias anticipadas, sino también que Macron renuncie, afirmando que la actual crisis responde a su negativa a respetar las instituciones.
Le Pen calificó la situación política del país como un ‘circo’ y defendió que la única vía para encontrar una solución consiste en volver a las urnas para escuchar la voluntad de la ciudadanía.
‘Yo espero la disolución del Parlamento o la dimisión del presidente, eso también me valdría. No soy demasiado exigente, ya lo ven. Es una u otra cosa, a elección del presidente’, dijo a la prensa, agregando que se trata de algo totalmente inevitable y que no se puede aguantar más a un gobierno que ha obtenido menos del 5 % en las elecciones.
Mientras tanto, en el Palacio del Elíseo se esfuerzan por nombrar con rapidez a un nuevo primer ministro, debido a ‘una obligación constitucional’ que exige presentar los presupuestos del Estado y de la seguridad social al Consejo de ministros el próximo lunes.
‘El presidente de la República nombrará a un primer ministro en 48 horas’, dijo el miércoles un asesor del Gobierno a BFMTV.
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